REPORTAJE AL SUPERIOR DE LA COMPAÑIA DE MARIA

Breve reportaje del Presidente de la Asociación de Ex Alumnos al Superior de la Compañía de María en el Mundo, Padre Cortés, en su visita a Buenos Aires

F: Bueno, Manuel, primero muchas gracias por darnos este tiempo. Es importantísimo para nosotros, como miembros de la Asociación, poder conocer de qué va la cosa en la Compañía, y puntualmente respecto de nuestro trabajo, preguntarte cómo está el movimiento de exalumnos a nivel de lo que es la Compañía en otras provincias, en otros colectivos sociales como para tener un comparado con lo que nosotros vivimos acá en la Argentina.

M: Bien, el movimiento de ex alumnos es general en la Compañía de María, pero tiene características distintas según países. En primer lugar, hay que decir que no todos los centros tienen organización de ex alumnos. Algunos centros no la tienen y prácticamente funcionan más bien grupos que son compañeros, las promociones que van saliendo. Por ejemplo, yo soy ex alumno del Colegio de Valencia, en España y mis compañeros se reúnen una vez al año, cenan juntos, mientras, se ayudan mutuamente. Pero no existe una asociación de ex alumnos general del colegio. En otros centros, sí existen y tienen características diversas. Por ejemplo, en algunos lugares, la asociación de ex alumnos trata de generar como una especie de red de ayuda mutua para atender a algunas necesidades, a algunos problemas que puedan tener los exalumnos y también de colaboración con el colegio. Por ejemplo, la asociación de exalumnos beca a los hijos de personas que tienen problemas económicos para que puedan ir también al colegio. Es un tipo de asociación en donde se mantiene viva la relación mutua y la relación con el colegio por parte de los ex alumnos. En otros lugares, por ejemplo, más en Estados Unidos que tienen la cultura de lo privado y necesitan recaudar fondos para mantener las universidades o los colegios, la asociación de ex alumnos es muy activa en la recaudación de fondos para poder mantener y sostener los colegios y las universidades, sobre todo la asociación de exalumnos de las universidades tiene  una importancia grande. A nosotros nos sorprende porque tenemos una cultura distinta, ellos promueven mucho lo privado, también es cierto que el estado es menos invasor del dominio privado, tienen menos impuestos pero hay a veces donaciones muy importantes para sustentar los colegios católicos nuestros y las universidades nuestras por parte de ex alumnos. Por ejemplo, en Estados Unidos se dio un donativo importante de un ex alumno mexicano de nuestra universidad de San Antonio en Texas ¡para que se fundara en México la vida marianista! Es decir, ahí tiene un sentido más de colaboración, pero muy activa. Entonces, depende de las culturas o de los lugares, se genera un estilo u otro en la asociación de ex alumnos. Pero en general los ex alumnos mantienen un recuerdo siempre muy grande, un espíritu por así decirlo común, se reconocen en diversos lugares del mundo y a veces se encuentran y te cuentan: me he encontrado un ex alumno de Argentina en Italia o en Suiza o en España o en Estados Unidos y hay una relación muy interesante.

F: Y ustedes como gobierno de la compañía, ¿están pensando algún rol en particular frente a realidad que vivimos de falta de vocaciones o menos vocaciones como para que los ex alumnos tomen una presencia quizás más activa?

M: No estamos pensando en un rol, porque en realidad nosotros no tenemos por así decirlo una incidencia, porque son asociaciones que brotan de la realidad misma, que son autónomas y como he dicho antes tienen diferentes estilos, diferentes finalidades, diferentes propósitos y pues también a veces diferentes modos de organizarse. Entonces, nosotros no tenemos digamos una incidencia en la orientación, en los gobiernos, pues solo donde están, acompañamos. Nos gusta que existan, pero no tenemos ningún plan para ellas. Yo creo que ya en la medida en que se producen reuniones, comentarios, como hemos tenido esta mañana acá, pues ya las asociaciones según el lugar se pueden  implicar más o menos en una tarea educativa o en otra, en un aspecto de la vida colegial o en otro. Pero no tenemos un plan nosotros como gobierno para las asociaciones de antiguos alumnos.

F: Por lo menos lo que vivimos nosotros acá como ex alumnos del Colegio Marianista de Buenos Aires es que la impronta la llevamos a los lugares a donde nos toca actuar,  y casi que uno se da cuenta quién es ex alumno del colegio sin tener que decirlo, en cualquier actividad, en la educativa, en la empresaria, en la gremial. ¿Cuáles te parecen a vos que son esos valores que nos hacen poder “olernos” cuando nos identificamos y que dan la nota del ser marianista?

M: Bueno, yo tengo que decir que cuando uno va recorriendo el mundo, uno encuentra ex alumnos de muy distintas ideologías, de muy distinto “pelaje” (solemos decir en los lugares). Pero yo creo que hay dos características importantes desde el punto de vista humano. Ya no digo cristiano con respecto a la fe, por supuesto también tratamos de educar en la fe y eso también se da. La fe, bueno, unos la pierden, otros la descuidan… pero hay dos características típicas de nuestra educación que dejan cierta impronta. Una de ellas, yo creo que es la  libertad, es decir, yo creo que nosotros hemos tenido la tradición de educar en la libertad. No hemos tenido un sistema educativo impositivo, de tipo disciplinario, sino más bien de cercanía humana, de acompañamiento y, claro, eso se nota en que pues realmente uno ha sido educado en la libertad, es decir, en la proyección de sí mismo libre, cercana y yo creo que ello es un aspecto importante. Y otro aspecto que yo creo que también se da es precisamente ese fervor llamado siempre espíritu de familia, es decir, una relación que se mantiene con el colegio o con los compañeros, de cercanía, de amistad. Yo hablo también como ex alumno, esta relación se da incluso con aquellos marianistas o profesores que uno tuvo que pudieron ser más duros o más exigentes. Yo creo que no encontramos nunca ese espíritu que a veces se encuentra en ex alumnos de otros sistemas, de otras formas educativas, como de rechazo, de cierta amargura como de me hicieron mucho daño, me hicieron mucho mal, yo creo que no. Es decir, ese espíritu de cercanía, de familia, de relación mutua está promovido también por ese espíritu de libertad que creo que hemos sabido y hemos querido educar los marianistas. Yo diría esas dos características humanas, ya luego varían mucho las ideológicas, la fe, pues todo depende, dando tumbos por la vida. Pero como base humana yo creo que son esas las características.

F: Bueno, te agradecemos muchísimo.